lunes, 4 de mayo de 2009

Leyes no escritas del karate

Todos los deportes tienen sus leyes y regulaciones escritas y, a la vez, cuentan también con costumbres no escritas que se practican universalmente. Las costumbres y cortesías orientales, a menudo parecen extrañas, barrocas e incluso excesivas, al occidental. Las leyes no escritas del karate constituyen una parte muy importante de sus tradiciones antiguas. Como se trata de una actividad tan violenta y protencialmente peligrosa, su disciplina y reglamentación deben ser escritas para poder controlar la fuerza explosiva que la caracteriza. Las órdenes no seguidas escrupulosamente pueden ocasionar lastimaduras y otros peligros. El olvidarse de hacer la reverencia es algo más que una grosería; puede ser peligroso. Las maneras en el dojo son obligatorias, ya que una conversación en voz alta y la interrupción que ello implica, puede distraer a los alumnos de instrucciones importantes que les están dando. La concentración es profunda y se medita en silencio. Se muestra un gran respeto al maestro y a los estudiantes avanzados. Éstos tienen la comisión de enseñar a los novatos, pero para ello, estos últimos deben ser humildes. Así es la noble herencia del karate, el cual, al igual que la malicia, tiene sus rangos y privilegios. Con todo, el rango también tiene muchas responsabilidades. Una de las cosas importantes en la promoción a cinta negra, consiste en enseñar capacidad y humildad legítima.

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