domingo, 4 de abril de 2010

Bienvenidos a Karate y defensa!




Buenas, me faltaba un post introductorio o sea que voy a hacerlo. Bienvenidos Karate y defensa, un pequeño blog sobre las artes marciales en general, y especialmente sobre Karate. Este sitio no lo voy a actualizar mucho ya que es más un manual de técnicas que otra cosa, pero en un futuro voy a sacar un blog específicamente de Noticias de las artes marciales en general. Un saludo y gracias por visitar la página. Dejen sus comentarios!!!

jueves, 25 de febrero de 2010

¿Qué es el karate?

Un poco de su historia:

Este arte marcial cuenta con una historia singular e insólita. Fue dado hace siglos por un sacerdote zen a un monje budista, en forma oral y en el más estricto secreto. Aun en nuestros días, todo lo que se hace en karate puede relacionarse con ciertos principios del budismo zen. Aunque se han escrito cientos de páginas al respecto, tanto en forma de leyenda como de hechos verídicos, lo que todavía se desconoce del karate bastaría para llenar varías bibliotecas.

Historia antigua: India y China

En un sentido, el karate tuvo su origen cuando el hombre primitivo aprendió por vez primera a luchar por su supervivencia. Los jeroglíficos de las pirámides egipcias que se remontan a más de 6,000 años, muestran algunas técnicas de lucha que se parecen a las del karate de hoy en día. En Oriente, para ser precisos, en la India, hace 5,000 años ya había técnicas de lucha parecidas a las del karate, y se cree que el kempo (especie de boxeo chino), cuyo nombre original es chuan-fa, cuenta con más de 5,000 años también. Otro antiquísimo antecedente es el pancration de las Olimpíadas Griegas. Aunque el boxeo y la lucha primitivos se desarrollaron en todo el mundo y fueron conocidos de todas las razas, el karate, en su forma actual, es definitivamente oriental. Se originó tanto en la India como en China, pero sobre todo en esta última. El sacerdote budista hindú Bodhidharma, conocido por los japoneses como Daruma Daishi, fue a China en el siglo sexto de nuestra era, llevando con él las técnicas del karate y la meditación yoga conjuntamente, en un intento por unir la mente, el espíritu y el cuerpo. Bodhidharma enseñó meditación y kempo chino, antecesor inmediato y directo del karate moderno, en el monasterio de Shao-lin-ssu. Fue precisamente este nexo religioso con el estilo Shaolin del kempo, el que dio lugar a la secta de los zen. Durante siglos, el kempo Shaolin fue conocido solamente por los monjes, pero al sufrir esa parte de China el asedio y ataque de unos bandoleros, los campesinos de los alrededores aprendieron sus técnicas secretas para defenderse, y de allí, se desparramaron por toda China. Al atacar ésta, a su vez, a otras naciones, las técnicas del kempo se difundieron por todo Oriente.

lunes, 15 de febrero de 2010

Historia del Tae Kwon Do coreano




Desde los últimos años de la década de los cincuenta, al regresar los soldados norteamericanos de Corea, el estilo coreano de karate, llamado Tae Kwon Do (o taekwondo), se ha vuelto muy popular en los Estados Unidos. Ya existe alrededor de media docena de buenos sitios de texto que tratan acerca de este estilo, y en todas las grandes ciudades norteamericanas hay instructores coreanos que enseñan el Tae Kwon Do.

La civilización coreana tiene más de 4,000 años de antigüedad y cuenta con sus propias artes marciales tradicionales. El antecesor del judo coreano fue el Yusul, mientras que el Tae Kwon Do lo fue el Tae Kyon. Tanto filosófica como espiritualmente, la cultura coreana y sus artes marciales recibieron en gran parte la influencia y el enriquecimiento del espíritu del Hwa Rang Do, organización educativa, militar y social, exclusiva para la juventud aristocrática, fundada alrededor del siglo quinto de nuestra era por Jin Heung, que fuera el vigesimocuarto rey de la dinastía Silla. Los tres reinos de Corea (Koguryo, Paek Je y Silla) fueron unificados principalmente a través de la influencia del ya mencionado espíritu del Hwa Rang Do, y sus principios eran básicamente el de la lealtad a la nación, respeto y obediencia a los padres, honor a los amigos, valor, justicia y omisión de la violencia innecesaria. En el curso de toda la historia coreana, el eje principal de las artes marciales coreanas lo constituyeron el amor, la magnanimidad y la simpatía. Cuando Corea fue invadida por el Japón en el siglo dieciséis sus artes marciales recibieron la influencia del Kempo chino y del Jiu-jitsu japonés. En 1910, Corea fue anexada por la fuerza al Japón, y durante las décadas que se sucedieron, el Tae Kyon fue modificado más aún por el Te, al estilo de Okinawa. En 1945, Corea fue liberada de los japoneses y se pusieron en ejercicio muchos dojangs coreanos bajo diversas denominaciones: Tang soo Do, Kong soo Do, Kwon pup, Tae soo y soo Bak. Numerosos coreanos se mostraron deseosos de recobrar el antiguo Tae Kyon, y para el efecto se reunieron los dirigentes de diferentes escuelas y tendencias para integrar el Tae Kyon y el karate japonés, kempo chino y Te al estilo de Okinawa. Después de muchas investigaciones y estudios, en el año 1955 las seis escuelas principales de karate japonés adoptaron el nombre de Tae Kwon do, que quiere decir "manera de pelear con el puño y el pie". En 1961, la Asociación Coreana de Tae Kwon Do se organizó formalmente y fue reconocida oficialmente por el gobierno coreano. Hoy en día, el Tae Kwon Do se enseña en 10 instituciones principales. Existen además otras dos organizaciones de karate coreano: la Asociación Coreana Soo Bak Do, presidida por el general Choi Hong Hi.

viernes, 12 de febrero de 2010

Nacimiento del karate moderno: Okinawa, Japón y Corea


La transformación del kempo chino en karate moderno tuvo lugar en este siglo, después de una importante etapa intermedia en la isla de Okinawa. Por allá por el año 1100 de la era cristiana, el kempo chino fue modificado en te al estilo de Okinawa ("te", significa "mano") y se hizo especial hincapié en las técnicas de karate con la mano abierta. Cuando los señores feudales japoneses conquistaron Okinawa en el siglo diecisiete y confiscaron todas las armas, los naturales de la isla siguieron enseñando y utilizando su "te" en secreto. Una vez más, al igual que en el monasterio de Shaolin-ssu en el año 600, se enseñaron las técnicas, en secreto.


En 1922, Ginochin Funakoshi demostró el te al estilo de Okinawa a los japoneses. En ese entonces, las artes marciales del jiu-jitsu, judo, kendo y aikido ya eran muy populares en el Japón, y Funakoshi fue bien recibido. Poco después llegaron al Japón otros maestros de Okinawa para enseñar karate, y sus técnicas fueron modificadas por los estudiantes japoneses de jiu-jitsu y los coreanos que estudiaban Tae Kwon El antiguo arte adoptó en el Japón el nuevo nombre de karate, que, desglosado, se compone de: Kara = vacío y te = mano. Lo que hoy en día llamamos karate, por lo tanto, es una fusión de las técnicas del te de Okinawa modificadas por el jiu-jitsu japonés.

Un poco antes de la segunda guerra mundial, el karate se difundió en Japón y Corea, y, por supuesto, el te se enseñaba y se sigue enseñando en Okinawa. En China se había ido formando el Kung Fu y el Tai Chi Chuan además del Kempo, y tanto en Japón como en Corea surgieron inumerables escuelas o estilos de karate. A partir de la segunda guerra mundial han surgido muchas otras escuelas diferentes. Actualmente, en Japón hay alrededor de setenta y cinco estilos diferentes. Es de hace poco que el sparring libre (Ku-mite o Dae Ryon) adquirió seguridad al practicarlo. Durante siglos, las técnicas del karate se practicaron solas, en katas, contra enemigos imaginarios: ya que cada golpe se quería que fuese mortal, no había manera de poner a prueba las habilidades o de practicar con un compañero, y la única prueba al alcance de la mano era el verdadero combate. Recientemente, el entrenamiento ha puesto de hincapié el movimiento hacia atrás y el con rol de las patadas y golpes, de tal manera que es completamente inofensivo practicarlo incluso sin equipo protector. Sin embargo, dicho equipo se usa todavía en ciertos concursos.

sábado, 6 de febrero de 2010

El karate en los Estados Unidos

Muy pocos occidentales habían siquiera oído hablar del karate antes de la segunda guerra mundial, y de hecho, fue a través del maestro Masu-tatsu Oyama, quien viajó por todo el país en compañía del luchador profesional el Gran Togo. Las demostraciones de Oyama de las intrincadas formas de karate, o sea, de las katas, a menudo eran acogidas con abucheos del auditorio. Empezó a demostrar las técnicas de karate para romper ladrillos y tablas, lo cual sí entusiasmó al público norteamericano. En el Japón y en Corea, estas técnicas, utilizadas para poner a prueba la fuerza, constituían una parte mínima del entrenamiento del karate, pero el romper ladrillos con las manos desnudas, desprovistas de todo instrumento o apoyo, fue algo que los norteamericanos apreciaron inmediatamente. Este éxito exagerado del karate ha cambiado muy poco en nuestro país. Desde 1952, el señor Mas Oyama ha regresado en muchas ocasiones a los Estados Unidos, y cuenta con 100,000 discípulos en todo el mundo. Actualmente la mayoría de los norteamericanos reconoce que el karate es un arte complejo, así como un deporte y una técnica efectiva de defensa personal. Tanto el karate japonés como el Tae Kwon Do (o taekwondo) coreano se han vuelto muy populares en los Estados Unidos desde cuando muchos soldados norteamericanos acuartelados en Japón y Corea descubrieron el karate y el Tae Kwon Do. Se calcula que existen actualmente alrededor de 300,000 estudiantes de karate en los Estados Unidos, en sus modalidades japonesas, coreana y de Okinawa. El auge en los ìndices de la criminalidad ha aumentado el interès en los aspectos defensivos pràcticos de este arte. El estudiante norteamericano muy a menudo descuida el ènfasis espiritual, la meditaciòn zen y los ejercicios de respiraciòn yogui introducidos por Bodhidharma. Desde el momento en que la promociòn de los rangos superiores del grado de cinta negra requiere muy frecuentemente de cuatro a siete años, hay muy pocos maestros norteamericanos de alto rango. Los estudiantes avanzados prefieren a menudos a tomar sus lecciones de un maestro oriental. A los Estados Unidos han venido muchas excelentes maestros de karate, y en todas las grandes ciudades de este paìs se puede encontrar buenos dojos o dojangs que ostentan cinturòn negro de cuarto y quinto grado o Dan.

viernes, 22 de enero de 2010

Conocimientos de karate esenciales para todos

Filosofía del karate

Cuando un visitante entra a un dojo o dojang de karate por primera vez, es probable que experimente la sensación de penetrar en un mundo nuevo y extraño y que inmediatamente lo impresione las paradojas que ahí ve. Los estudiantes, con sus uniformes blancos, a manera de pijamas, están de pie o arrodillados en silenciosa meditación; se inclinan ante el instructor y ante ellos mismos, y luego, lo que inicialmente parecía ser una especie de ceremonia religiosa, de repente se ve invadida por una atmósfera de palestra. Los estudiantes practican en parejas, bajo la mirada observadora del siempre presente instructor, y parecen resueltos a despedazarse. El ambiente, antes silencioso, es roto por gritos que hielan la sangre, que reciben el nombre de kiais. Empero, no se producen lastimaduras y nadie está enojado ni asustado. A una voz de orden del maestro, cesan las aparentes hostilidades y los participantes se inclinan respetuosa y mutuamente.

A los ojos de cualquier observador suspicaz, es evidente que en este sitio se verifica algo más que una práctica de luchadores. El karate es un arte complejo, no muy diferente del ballet, y a la vez, un deporte no muy alejado del boxeo. Por otra parte, se trata de un ejercicio mental y moral, y ciertamente, es casi una experiencia espiritual. En cada sesión de práctica se produce un esfuerzo concertado por unir mente, espíritu y cuerpo, tal y como Bodhidharma se empeñó en hacerlo con los monjes zen hace casi 2,000 años.

Karate para el cuerpo. El karate es un deporte y un arte arduos, y los instructores usualmente exigen que los principiantes se sometan a un reconocimiento médico antes de empezar la primera lección. Al igual que en todos los deportes, en el karate se presenta el laborioso proceso de "ponerse en forma": Golpes, empujones, salto de cuerda, saltos y calisteñia son algunos de los requisitos para aprender. En cada lección, después de la meditación, se dedican de diez a veinte minutos para calentar, estirar y aflojar los músculos. Se utilizan ejercicios especiales para estirar los músculos de la pantorrilla y de los muslos. Todos los estudiantes realizan ejercicios con manos y pies, pero para aplicar las técnicas de rompimiento de tablas, se necesitan ejercicios especiales, los cuales no deben efectuarse sin la instrucción especial del maestro. Los reflejos deben ser rápidos, toda vez que los golpes y las patadas se dan con la velocidad del sonido, los bloqueos se deben realizar siempre con la velocidad de la luz. El equilibrio es muy importante en todas las fases del karate, y el aprender a relajarse entre golpes, patadas y bloqueos es algo muy difícil aun para los estudiantes con habilidades atléticas. Una y otra vez, el maestro dirá, tanto a sus alumnos novicios como avanzados: "Relájense y luego apunten y en seguida vuelvan a relajarse." Las formas de karate (Kata o Hyong) requieren de una completa unidad de mente y cuerpo, y las vueltas en 180 grados y las "patadas voladoras" exigen una dosis exacta de relajamiento, equilibrio y enfoque repentino de toda la fuerza corporal en cada golpe o patada. Una técnica especial que se usa para concentrar el total de la fuerza corporal en cada golpe, es la de la torsión de cincura del Tae Kwon Do, la cual fue desarrollada en el dojang Tae Kwon Do del YMCA. Dicha torsión de cintura permite un relajamiento hasta los últimos nueve décimos del golpe; es entonces cuando se tuerce la cintura, no las caderas, en un movimiento rotatorio que va de los 45 a los 90 grados, conforme el golpe da en el blanco, aumentando enormemente de esta manera la fuerza del mismo. El arduo ejercicio físico, incluso los estirones sobre las coyunturas desnudas de los dedos, no lo es más que cualquier otro deporte activo y se llega a dominar fácilmente. La coordinación, el equilibrio y la capacidad de relajamiento entre cada enfoque de fuerza, son algo difíciles de dominar, ya que requieren de un completo control corporal y mental: en esto consiste el desafío físico del karate. Hay que tener presente que la travesía es al mismo tiempo la meta. No hay que apresurarse sino practicar diariamente y aprender a relajarse.

Karate para la mente. Obviamente, el karate exige una intensa concentración así como capacidad de concentrar nuestra atención resueltamente por un momento, y en seguida cambiar toda esta atención hacia otra dirección y otro blanco. El dominio de estos nuevos movimientos, algunos de ellos bastante desmañados, mientras que otros son ligeramente diferentes de los ordinarios, requiere de inteligencia y paciencia. Cada técnica nueva puede ser algo como frotarse el estómago al mismo tiempo que se da uno palmadas en la cabeza, mientras que saltamos con un pie. El karate es un juego físico de ajedrez y no despierta ningún interés en las personas lentas. Todo este desafío mental y toda esta disciplina valen la pena por sí mismos, pero el karate ofrece todavía más, ya que también se trata de un desafío espiritual y moral.

El karate es Zen. Esto afirma el maestro Oyama y otros muchos maestros de karate. El Zen es una escuela de budismo que ha sido llamada la religión de la realidad inmediata. El objetivo del Zen es el de despertar al estudiante a su verdadero yo y de esta manera suscitarle un grado elevado de autoconocimiento a través de la meditación interior. Los seguidores de esta escuela del budismo buscan la paz de la mente a través del despertar iluminado de una sabiduría intuitiva que creen que actualmente está dormida en toda la gente. La meditación Zen trata de lograr un "estado de tranquilidad", el cual puede adquirirse por medio de la concentración y de ejercicios especiales de respiración que son enseñados a los estudiantes avanzados de karate. Cuando éste se combina con una meditación Zen, puede ayudar de forma apreciable al que lo practica, en su búsqueda de la paz mental y de la ecuanimidad frente al conflicto y la tensión.

La agresión no es simplemente una respuesta a la frustración, sino que se trata de un impulso universal profundamente arraigado. El dilema más crucial al que se enfrenta la humanidad hoy en día es el de si el hombre puede o no aprender a comprender, rituali-zar o controlar por algún otro medio, su agresión. Esto significa un sublimar su agresión natural en un ritual que dé lugar a "válvulas de escape" constructivas, saludables, controladas, y con todo, efectivas. El karate ofrece al hombre moderno semejante disciplina. Su práctica permite que explote la agresión primitiva y simultáneamente capacita al hombre civilizado a controlar cuidadosamente su fuerza y a canalizar su energía, así como a contener la violencia, la cual permanece domeñada mientras no sea atacado físicamente de tal manera que su vida se vea realmente en peligro. En estas circunstancias, el karate ayuda a liberar parte de la furia interior reprimida del hombre del siglo veinte, de tal modo que es saludable, divertido, mentalmente desafiante y moral-mente aceptable. Este control disciplinario es enseñado por el estilo de vida del maestro de karate, el estudiante lo aprende al tratar de ser como él. No puede enseñarse con meras palabras, sino sólo con el ejemplo de los actos del maestro. En resumen, el karate está destinado a la mente, cuerpo y espíritu.

domingo, 17 de enero de 2010

Maneras en el dojo

Todo estudiante de karate, independientemente de su rango o antigüedad, obedece una ley al ingresar en cualquier dojo o dojang. Las maneras, rituales y costumbres del karate ayudan a dar la tónica de la disciplina y el control. El estudiante de karate se quita los zapatos antes de penetrar en el dojo y se inclina ceremoniosamente al entrar en el área de práctica de karate. Al principio y al final de cada lección, el estudiante de karate se inclina ante su maestro y eso mismo hace ante sus compañeros, antes y después de cada práctica de sparring. Allí, el silencio es obligatorio y los estudiantes escuchan atentamente al maestro, no se permiten cuchicheos ni conversaciones en voz alta. La jactancia es sumamente impropia y el comportamiento bravucón queda totalmente eliminado. La disciplina en karate es estricta pero siempre cortés. El gran respeto hacia el maestro de karate es más que un ritual, ya que se lo ha ganado con su habilidad y maneras. Los estudiantes nuevos, en karate, siempre se impresionan enormemente con la gentileza y humildad de un maestro de karate sénior. Todos saben que su opinión acerca del carácter de los estudiantes, en la que se incluye buen espíritu deportivo, humildad y gentileza, influye definitivamente en la decisión que él tome acerca de si están o no listos para aprender técnicas avanzadas de karate. La prontitud física no es el único requisito de las promociones, el karate es un todo.

Seguridad y precauciones en karate: La actitud de todos los que se encuentran presentes en el dojo o dojang, es de gran atención, y esto es primordial, ya que una instrucción u orden mal oídas puede suscitar un grave daño. Cada estudiante aprende rápidamente que la mejor precaución de seguridad consiste en una atención sin límites a las palabras del maestro de karate. Los avanzados, al igual que el instructor enteran a los novatos, tanto oralmente como por medio de ejemplos, que la seguridad depende de la fiel observancia de las reglas al practicar el deporte. El karate es un deporte exento de daños o lastimaduras, siempre y cuando se observen cuidadosamente las instrucciones del titular o maestro de karate. La práctica de técnicas avanzadas, aun cuando éstas puedan parecer engañosamente sencillas, singla supervisión del maestro pueden ocasionar más de un hueso roto.


Reverencia: La reverencia o inclinación oriental es la forma acostumbrada de demostrar respeto, al igual que el apretón de manos o el "hola" del mundo occidental, y en el karate no es diferente. De forma similar al apretón de manos en el boxeo y en el fútbol, la reverencia en el karate significa : "Estoy listo", al principio, y "Gracias", al finalizar. Esta reverencia usualmente se lleva a cabo de pie, pero en ocasiones de ceremonia,, puede verificarse de rodillas. En el karate la acción empieza inmediatamente después de la inclinación, y al realizarse al finalizar el encuentro, pone punto final a cualquier conducta agresiva adicional.

domingo, 10 de enero de 2010

Otras artes marciales: Judo y Aikido

Judo, significa "forma, manera gentil". Se trata de una forma artística de dos personas que se basa en antiguos métodos japoneses de lucha a mano limpia. Se le ha organizado en un deporte olímpico moderno, bien regulado y emocionante, que se parece en algo a la lucha libre. Fue el profesor Jigoro Kano quien lo fundó a fines del siglo pasado, en su escuela de Tokio llamada Kodokan. El antecesor del judo fue el jiu-jitsu, el cual tiene una tradición de mil años de antigüedad bastante parecida a la del karate. El judo se conoció en los Estados Unidos antes de la segunda guerra mundial, y de hecho, ya era practicado por el robusto presidente Teddy Roosevelt. Se juega sobre una estera, y no se permiten los golpes ni las patadas. El deporte se divide grosso modo en dos grupos principales de técnicas: los lanzamientos (de pie) y los agarrones (en posición acostada o sentada). Una pericia especial del judo es aprender el ukemi, el cual consiste en una caída. Antes de que el principiante pueda ser lanzado sin peligro, debe dominar el arte de caer, de tal manera que pueda aterrizar sin daño alguno, amortiguando para ello su caída con ayuda de uno de sus brazos. En los lanzamientos del judo se utiliza el principio de no oponer ninguna resistencia a la fuerza del contrincante. Después de jalarlo o de empujarlo para que pierda el equilibrio, el judoka aplica una palanca a su contrincante y lo arroja a la estera, utilizando las manos, zancadillas, caderazos; o bien, puede caerse deliberadamente y jalar al contrincante con él. Hay más de 40 lanzamientos diferentes, los cuales debe dominar el estudiante antes de que lo promuevan a cinta negra. Las técnicas de los agarrones incluyen varias técnicas de estrangulamiento, llaves, etc. Estos son movimientos de sumisión, y el contrincante vencido acepta su derrota golpeando dos veces la estera.

Los concursos de judo se ganan con un punto (ippon), el cual es obtenido por un lanzamiento perfecto o por una combinación de técnicas de lanzamiento, llaves, estrangulamiento, etc. El concurso puede ganarse si uno de los dos participantes sujeta al otro, sobre la estera, durante más de 30 segundos o por medio de cualquier técnica de sumisión. El encuentro dura tres minutos. Se trata de un deporte muy bien organizado y sus técnicas son las mismas en todo el mundo.

Aikido. Aikido significa "forma de armonía espiritual". Es la más moderna de las artes marciales del Japón, y su inventor, el maestro Uyeshiba la enseñó activamente hasta su fallecimiento ocurrido en 1970 a la edad de 86 años. El aikido es relativamente desconocido en este país, aunque ocasionalmente se ven demostraciones de él, en competencias de judo y karate. El aikidoka usa un traje como el del judo o karate (gi) con una falda negra de espadachín encima de los pantalones. No se trata de un deporte, sino más bien de un estilo de jiu-jitsu de defensa personal "sin dolor". Los estudiantes de aikido no suelen dar patadas ni golpes, sino que utilizan técnicas como torcimiento de las muñecas, evasiones y vueltas para someter al contrincante sin causarle daño. La escuela principal de aikido pone en relieve una forma especial de meditación llamada "ki", en la que el estudiante aprende a enfocar o concentrar su fuerza aun cuando sus músculos estén relajados. Sus técnicas (hay más de 2,500) son más bien complejas y a menudo implican movimientos en círculo. En los Estados Unidos está obteniendo popularidad, pero los instructores de alto rango de este arte, usualmente se encuentran sólo en las grandes ciudades. El aikidoka competente es algo muy gracioso como espectáculo, ya que se evade y gira continuamente en torno a cinco o seis contrincantes a la vez. El maestro Uyeshiba desarrolló un estilo de autodefensa que cristaliza lo fundamental de la no-violencia, por lo que sus discípulos norteamericanos se expresan del aikido de la siguiente manera: "El honorable arte de quitar el infierno del medio."