jueves, 25 de febrero de 2010

¿Qué es el karate?

Un poco de su historia:

Este arte marcial cuenta con una historia singular e insólita. Fue dado hace siglos por un sacerdote zen a un monje budista, en forma oral y en el más estricto secreto. Aun en nuestros días, todo lo que se hace en karate puede relacionarse con ciertos principios del budismo zen. Aunque se han escrito cientos de páginas al respecto, tanto en forma de leyenda como de hechos verídicos, lo que todavía se desconoce del karate bastaría para llenar varías bibliotecas.

Historia antigua: India y China

En un sentido, el karate tuvo su origen cuando el hombre primitivo aprendió por vez primera a luchar por su supervivencia. Los jeroglíficos de las pirámides egipcias que se remontan a más de 6,000 años, muestran algunas técnicas de lucha que se parecen a las del karate de hoy en día. En Oriente, para ser precisos, en la India, hace 5,000 años ya había técnicas de lucha parecidas a las del karate, y se cree que el kempo (especie de boxeo chino), cuyo nombre original es chuan-fa, cuenta con más de 5,000 años también. Otro antiquísimo antecedente es el pancration de las Olimpíadas Griegas. Aunque el boxeo y la lucha primitivos se desarrollaron en todo el mundo y fueron conocidos de todas las razas, el karate, en su forma actual, es definitivamente oriental. Se originó tanto en la India como en China, pero sobre todo en esta última. El sacerdote budista hindú Bodhidharma, conocido por los japoneses como Daruma Daishi, fue a China en el siglo sexto de nuestra era, llevando con él las técnicas del karate y la meditación yoga conjuntamente, en un intento por unir la mente, el espíritu y el cuerpo. Bodhidharma enseñó meditación y kempo chino, antecesor inmediato y directo del karate moderno, en el monasterio de Shao-lin-ssu. Fue precisamente este nexo religioso con el estilo Shaolin del kempo, el que dio lugar a la secta de los zen. Durante siglos, el kempo Shaolin fue conocido solamente por los monjes, pero al sufrir esa parte de China el asedio y ataque de unos bandoleros, los campesinos de los alrededores aprendieron sus técnicas secretas para defenderse, y de allí, se desparramaron por toda China. Al atacar ésta, a su vez, a otras naciones, las técnicas del kempo se difundieron por todo Oriente.

lunes, 15 de febrero de 2010

Historia del Tae Kwon Do coreano




Desde los últimos años de la década de los cincuenta, al regresar los soldados norteamericanos de Corea, el estilo coreano de karate, llamado Tae Kwon Do (o taekwondo), se ha vuelto muy popular en los Estados Unidos. Ya existe alrededor de media docena de buenos sitios de texto que tratan acerca de este estilo, y en todas las grandes ciudades norteamericanas hay instructores coreanos que enseñan el Tae Kwon Do.

La civilización coreana tiene más de 4,000 años de antigüedad y cuenta con sus propias artes marciales tradicionales. El antecesor del judo coreano fue el Yusul, mientras que el Tae Kwon Do lo fue el Tae Kyon. Tanto filosófica como espiritualmente, la cultura coreana y sus artes marciales recibieron en gran parte la influencia y el enriquecimiento del espíritu del Hwa Rang Do, organización educativa, militar y social, exclusiva para la juventud aristocrática, fundada alrededor del siglo quinto de nuestra era por Jin Heung, que fuera el vigesimocuarto rey de la dinastía Silla. Los tres reinos de Corea (Koguryo, Paek Je y Silla) fueron unificados principalmente a través de la influencia del ya mencionado espíritu del Hwa Rang Do, y sus principios eran básicamente el de la lealtad a la nación, respeto y obediencia a los padres, honor a los amigos, valor, justicia y omisión de la violencia innecesaria. En el curso de toda la historia coreana, el eje principal de las artes marciales coreanas lo constituyeron el amor, la magnanimidad y la simpatía. Cuando Corea fue invadida por el Japón en el siglo dieciséis sus artes marciales recibieron la influencia del Kempo chino y del Jiu-jitsu japonés. En 1910, Corea fue anexada por la fuerza al Japón, y durante las décadas que se sucedieron, el Tae Kyon fue modificado más aún por el Te, al estilo de Okinawa. En 1945, Corea fue liberada de los japoneses y se pusieron en ejercicio muchos dojangs coreanos bajo diversas denominaciones: Tang soo Do, Kong soo Do, Kwon pup, Tae soo y soo Bak. Numerosos coreanos se mostraron deseosos de recobrar el antiguo Tae Kyon, y para el efecto se reunieron los dirigentes de diferentes escuelas y tendencias para integrar el Tae Kyon y el karate japonés, kempo chino y Te al estilo de Okinawa. Después de muchas investigaciones y estudios, en el año 1955 las seis escuelas principales de karate japonés adoptaron el nombre de Tae Kwon do, que quiere decir "manera de pelear con el puño y el pie". En 1961, la Asociación Coreana de Tae Kwon Do se organizó formalmente y fue reconocida oficialmente por el gobierno coreano. Hoy en día, el Tae Kwon Do se enseña en 10 instituciones principales. Existen además otras dos organizaciones de karate coreano: la Asociación Coreana Soo Bak Do, presidida por el general Choi Hong Hi.

viernes, 12 de febrero de 2010

Nacimiento del karate moderno: Okinawa, Japón y Corea


La transformación del kempo chino en karate moderno tuvo lugar en este siglo, después de una importante etapa intermedia en la isla de Okinawa. Por allá por el año 1100 de la era cristiana, el kempo chino fue modificado en te al estilo de Okinawa ("te", significa "mano") y se hizo especial hincapié en las técnicas de karate con la mano abierta. Cuando los señores feudales japoneses conquistaron Okinawa en el siglo diecisiete y confiscaron todas las armas, los naturales de la isla siguieron enseñando y utilizando su "te" en secreto. Una vez más, al igual que en el monasterio de Shaolin-ssu en el año 600, se enseñaron las técnicas, en secreto.


En 1922, Ginochin Funakoshi demostró el te al estilo de Okinawa a los japoneses. En ese entonces, las artes marciales del jiu-jitsu, judo, kendo y aikido ya eran muy populares en el Japón, y Funakoshi fue bien recibido. Poco después llegaron al Japón otros maestros de Okinawa para enseñar karate, y sus técnicas fueron modificadas por los estudiantes japoneses de jiu-jitsu y los coreanos que estudiaban Tae Kwon El antiguo arte adoptó en el Japón el nuevo nombre de karate, que, desglosado, se compone de: Kara = vacío y te = mano. Lo que hoy en día llamamos karate, por lo tanto, es una fusión de las técnicas del te de Okinawa modificadas por el jiu-jitsu japonés.

Un poco antes de la segunda guerra mundial, el karate se difundió en Japón y Corea, y, por supuesto, el te se enseñaba y se sigue enseñando en Okinawa. En China se había ido formando el Kung Fu y el Tai Chi Chuan además del Kempo, y tanto en Japón como en Corea surgieron inumerables escuelas o estilos de karate. A partir de la segunda guerra mundial han surgido muchas otras escuelas diferentes. Actualmente, en Japón hay alrededor de setenta y cinco estilos diferentes. Es de hace poco que el sparring libre (Ku-mite o Dae Ryon) adquirió seguridad al practicarlo. Durante siglos, las técnicas del karate se practicaron solas, en katas, contra enemigos imaginarios: ya que cada golpe se quería que fuese mortal, no había manera de poner a prueba las habilidades o de practicar con un compañero, y la única prueba al alcance de la mano era el verdadero combate. Recientemente, el entrenamiento ha puesto de hincapié el movimiento hacia atrás y el con rol de las patadas y golpes, de tal manera que es completamente inofensivo practicarlo incluso sin equipo protector. Sin embargo, dicho equipo se usa todavía en ciertos concursos.

sábado, 6 de febrero de 2010

El karate en los Estados Unidos

Muy pocos occidentales habían siquiera oído hablar del karate antes de la segunda guerra mundial, y de hecho, fue a través del maestro Masu-tatsu Oyama, quien viajó por todo el país en compañía del luchador profesional el Gran Togo. Las demostraciones de Oyama de las intrincadas formas de karate, o sea, de las katas, a menudo eran acogidas con abucheos del auditorio. Empezó a demostrar las técnicas de karate para romper ladrillos y tablas, lo cual sí entusiasmó al público norteamericano. En el Japón y en Corea, estas técnicas, utilizadas para poner a prueba la fuerza, constituían una parte mínima del entrenamiento del karate, pero el romper ladrillos con las manos desnudas, desprovistas de todo instrumento o apoyo, fue algo que los norteamericanos apreciaron inmediatamente. Este éxito exagerado del karate ha cambiado muy poco en nuestro país. Desde 1952, el señor Mas Oyama ha regresado en muchas ocasiones a los Estados Unidos, y cuenta con 100,000 discípulos en todo el mundo. Actualmente la mayoría de los norteamericanos reconoce que el karate es un arte complejo, así como un deporte y una técnica efectiva de defensa personal. Tanto el karate japonés como el Tae Kwon Do (o taekwondo) coreano se han vuelto muy populares en los Estados Unidos desde cuando muchos soldados norteamericanos acuartelados en Japón y Corea descubrieron el karate y el Tae Kwon Do. Se calcula que existen actualmente alrededor de 300,000 estudiantes de karate en los Estados Unidos, en sus modalidades japonesas, coreana y de Okinawa. El auge en los ìndices de la criminalidad ha aumentado el interès en los aspectos defensivos pràcticos de este arte. El estudiante norteamericano muy a menudo descuida el ènfasis espiritual, la meditaciòn zen y los ejercicios de respiraciòn yogui introducidos por Bodhidharma. Desde el momento en que la promociòn de los rangos superiores del grado de cinta negra requiere muy frecuentemente de cuatro a siete años, hay muy pocos maestros norteamericanos de alto rango. Los estudiantes avanzados prefieren a menudos a tomar sus lecciones de un maestro oriental. A los Estados Unidos han venido muchas excelentes maestros de karate, y en todas las grandes ciudades de este paìs se puede encontrar buenos dojos o dojangs que ostentan cinturòn negro de cuarto y quinto grado o Dan.