1. Estemos preparados para movernos inmediatamente a la señal del arbitro. Hagámoslo de forma tanto física como psicológica.
2. Seamos corteses. Mantengamos un buen espíritu: una actitud agresiva.
3. Hay que creer que vamos a ganar; la confianza en nosotros mismos es muy importante. Hay que pensar: "Ganaré; debo ganar".
4. Tomemos la iniciativa. No tratemos de ocultar nuestra debilidad con retiradas constantes. Cuando ataquemos hay que lanzar gritos de kiai, y lo mismo cuando contraataquemos, pero no debemos maldecir ni proferir palabrotas.
5. Hay que recordar que nuestro contrincante se cansa tanto como nosotros; soportemos, seamos pacientes. No nos rindamos.
6. Obedezcamos al arbitro y no protestemos por sus decisiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario